Artículo de la revista N.º 86 escrito por Ricardo Orozco

Sobre la actuación de las Flores de Bach

Resulta muy difícil encontrar un patrón homogéneo para explicar la forma en la que las Flores de Bach actúan.

A la mayoría de usuarios y terapeutas les basta con esto último, con que actúen. Pero sin embargo son muchas las veces en las que he escuchado la siguiente pregunta: ¿es necesario tener conciencia de la información que las flores catalizan para que estas actúen? ¿O acaso para que el efecto sea máximo?

A mi modo de ver, existen dos vías de actuación principales, y esto no quita que además puedan haber otras.

Una, quizá la más importante y evolutiva, pasa por la mente, por el tomar conciencia, en la más pura línea de lo enunciado por el Dr. Bach. Podríamos aquí señalar una dirección de <afuera hacia adentro>. Algo así como vernos desde una metaposición, desde fuera, como nos ven también los demás. Relacionamos de esta forma la repercusión que tienen nuestras acciones sobre el entorno y la influencia que ejercen los acontecimientos en nuestros pensamientos y sentimientos.

Existe otra vía que resulta un poco “más animal” o, en cualquier caso, no parece pasar por la mente, al menos en un primer momento. Tal es el caso por ejemplo de un animal que a raíz de la toma de las flores cambia a un comportamiento más sano y equilibrado. Si aplicamos esta vía no mental, en cierta forma de <dentro hacia afuera>, a una persona en tratamiento con un marcado patrón Chicory, podríamos ver que de pronto no se enfurece cuando no cuentan con ella para un evento al que pensaba ser invitada. Es más, aprovecha el tiempo de otra manera positiva sin sentirse traicionada. En este caso no ha habido un procesamiento cognitivo (o mental) de la conveniencia de no ser tan posesiva, dejar fluir a los demás, etc., etc. También observamos esta vía en gente que no sabe que está tomando las esencias, porque por ejemplo se las dan fuera de un proceso terapéutico y a escondidas, práctica que no respaldo.

Las Flores de Bach parecen actuar indistintamente por las dos vías mencionadas, e incluso podemos constatar que la una no excluye a la otra.

Creo que cuando uno cambia de conducta mostrándose más empático, ya ha habido un proceso interior significativo. Y esto no tiene por qué ser siempre consciente ya que no somos solo la mente. Existen otros niveles de conciencia elevados que trascienden la mente consciente. Aunque… puestos a elegir, parecería que conviniese más que el cliente sea lo más consciente y participativo posible. Y ahí es donde entra en juego el papel del terapeuta.

El terapeuta floral siempre debe acompañar. En el primer supuesto de actuación de las esencias, el que describía de <fuera hacia adentro>, ayudando a que el cliente se haga consciente de sus cambios y de lo conveniente que resulta seguir ganando autoconciencia y creciendo como persona. En el segundo, de <dentro hacia afuera>, ayuda a que esos preciosos cambios que han ocurrido sean valorados y de esta forma se conviertan en algo más duradero, al ser asistidos por la voluntad de cambio y el progreso en las virtudes del alma.  Precisamente esta es la vía evolutiva señalada por Bach.

De esta forma, quien toma las Flores de Bach siempre, de una forma u otra, termina ganando.

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