Este capítulo pertenece al libro escrito por Antonio PereiroFlores de Bach. Usos de las plantas y de las esencias florales. Origen, historia, leyendas, curiosidades…, editado por SEDIBAC.

MIMULUS – MÍMULO

Mimulus guttatus

ORIGEN E HISTORIA

El nombre botánico mimulus proviene del latín mimus, <<mimo>>, por la forma de la flor, parecida a la cara de un payaso; pero también del griego mimos, <<imitador>>, por las máscaras del teatro griego y romano. Por otra parte, la denominación latina guttatus quiere decir <<jaspeado>>, en alusión a los puntitos rojos que la flor tiene en el centro.

También se le podría aplicar este nombre por el hecho de que cuando se aprieta la parte inferior de la flor, esta se abre, y si la acción se realiza varias veces, muestra una ilusión cómica parecida a la de un mono; de ahí que en EE.UU. sea conocida como <<flor mono>> (Monkey flower).

Esta planta fue descubierta en 1806 junto al río Blackfoot (Montana), en las Montañas Rocosas de EE.UU. El capitán inglés Meriwether Lewis y su teniente William Clark la encontraron en una de sus expediciones por este territorio, entonces totalmente desconocido para los ingleses. Sin embargo, no fue hasta 1812 cuando se introdujo en el Reino Unido.

Se reconocen dos grupos de variedades Mimulus: el más numeroso se encuentra en la zona oeste de Norteamérica; el segundo, en Australia. Pocas especies se extienden por el este de Norteamérica, este de Asia y Sudáfrica. En España, se puede observar en parques y jardines como planta ornamental.

Crece en lugares húmedos, situados al nivel del mar o en elevaciones medias. Se desarrolla bien en suelos que tienen un pH ácido, neutro o alcalino, y su parte subterránea crece mucho mejor en aquellos de textura arenosa y arcillosa. También pueden sobrevivir sin problemas en medios acuosos con una exposición directa al sol o en semisombra.

Es una planta muy relacionada con el elemento agua, puesto que acostumbra a crecer en las orillas de los ríos puros y cristalinos. Estas aguas suele llevarse muchas plantas con sus raíces y sus semillas, pero algunas sobreviven y siembran de mimulus sus orillas.

La planta puede alzarse hasta los cincuenta centímetros de altura. La época de floración se desarrolla de abril a octubre, cuando de sus semillas brotan unas hermosas flores con cinco pétalos, semejando una especie de boca de la que asoma una profunda garganta. El pétalo inferior posee unas manchitas de color rojo que destacan con el amarillo dorado de sus inflorescencias.

Edward Bach preparó la esencia de Mimulus en 1930 por el método de solarización, y con estas palabras marcó su indicación: <<Para el miedo a las cosas terrenales, como la enfermedad, el dolor, los accidentes, la pobreza, la oscuridad, las desgracias. Estas personas soportan sus temores en silencio y secretamente, sin hablar de ellos libremente con los demás>>.

NOMBRES QUE RECIBE

Español, catalán, gallego y euskera: Mímulo.

Inglés: Mimulus.
Francés: Mimule.
Italiano: Mimolo giallo.
Portugués: Mimulus.
Alemán: Gauklerblumen.

CARACTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS DE LA ESENCIA FLORAL

En La Curación por las Flores de Bach, al referirse a Mimulus, Götz Blume señala lo siguiente: <<Constantemente caemos en situaciones en las que existe un riesgo corporal inmediato, o se encuentra en peligro el despliegue de nuestra vida, lo que provoca impulsos en nuestros sentimientos que han de capacitarnos para tener una reacción salvadora, defendiéndonos o soslayándolo. Pero si este impulso vital no puede llevarse a la práctica, la fuerza que contiene se acumula y desencadena la sensación de miedo (de angustia). En caso de peligro real, la reacción de defensa-huida está justificada. Pero si la situación solo nos la imaginamos, caemos en un callejón sin salida, pues ante un peligro imaginario e irreal no podemos reaccionar de forma real. Al existir solo en nuestro espíritu, no podemos escapar ni combatirlo. Estamos incapacitados para actuar, pero el impulso sensorial que ha provocado nuestras imaginaciones continúa trabajando. Y como no puede hacerse realidad, se convierte en miedo ¡ante algo que realmente no existe!>>.

En El Ramo de flores de Bach, de Ringe apunta: <<Por su timidez y encogimiento son muy tensos y nerviosos; con frecuencia se ponen colorados, tiene las palmas de las manos sudorosas, tartamudean o se ríen para adentro cuando hablan. Se ponen pálidos cuando piensan en algo que les provoca temor>>.

Cuando leo estas palabras, mi mente se traslada a mi época de adolescente, momento en el que unas sustancias químicas denominadas feromonas se empiezan a despertar. Es entonces cuando que te sonrojas y te entra un miedo horroroso al intentar establecer una relación con una chica: notas que las manos te comienzan a sudar y piensas, mientras el corazón te late a trescientas pulsaciones por minuto: <<¡¿Cómo le voy a dar la mano?! ¡Qué pensará de mí!>>.

Personalmente, la esencia de Mimulus ha sido una gran ayuda para combatir mi timidez, esa misma que, hasta hace poco, me ruborizaba ante cualquier situación; la misma que me bloqueaba al dirigirme a un grupo de personas en una reunión… He tomado su esencia durante muchos años, prácticamente desde que conocí las Flores de Bach, y os puedo asegurar que ha hecho un trabajo excelente en mi persona. Me ha proporcionado valentía y coraje frente a situaciones que antes me parecían imposibles de aguantar, y me ha dado también la serenidad y confianza que tanto necesitaba.

APLICACIONES DE LA ESENCIA

En La Curación por las Flores de Bach, Blome señala que <<las enfermedades del tipo Mimulus se manifiestan principalmente de manera psicosomática: estados de nerviosismo, claustrofobia, mareos, tartamudeo; todo tipo de sensibilidad como puede ser opresión del corazón y otros trastornos funcionales como diarrea y sudoración, entre otros. También está indicada cuando existe temor ante las expectativas, como, por ejemplo, en los enfermos del corazón que temen sufrir un ataque si no puede llegar el médico a tiempo, o el asmático que teme asfixiarse, sin olvidar que quien teme que le suceda algo es casi probable que lo termine sufriendo>>.

El Dr. Ricardo Orozco, en Flores de Bach. 38 Descripciones dinámicas, nos ofrece ejemplos de situaciones donde podemos trabajar con la esencia: <<Nuestra salud: enfermedades concretas, muerte razonablemente posible, sufrimiento, dolor,  etc. Seres y objetos concretos: perros, insectos, serpientes, objetos cortantes, personas determinadas, etc. Situaciones puntuales: hablar en público, ir al dentista, subir en ascensores, volar en avión, espacios cerrados o abiertos, etc. Muy importante para los niños cuando comienzan a desarrollar habilidades, caminar, subir escaleras, o ir a la guardería (junto con la esencia de Walnut, por supuesto)>>.

USOS DE LA PLANTA

Varias tribus de indios norteamericanos utilizaban la flor del mímulo, en forma de baño de vapor con la decocción de sus tallos y hojas, para los dolores de pecho y espalda. También aprovechaban el jugo exprimido de las hojas, en forma de cataplasmas, para aplicar en quemaduras menores y en irritaciones de la piel. Y elaboraban tisanas con las mismas partes para tratar los dolores de estómago. Los primeros colonos europeos que llegaron a aquellas tierras comían las hojas crudas o cocidas, pese a su sabor ligeramente amargo. Y aunque todas las partes de Mimulus son comestibles, estas pueden resultar muy saladas debido a su alta concentración de cloruro de sodio, cualidad que, por otra parte, tanto indios como colonos aprovecharon para condimentar las carnes de los animales que cazaban.

CURIOSIDADES DEL MÍMULO

La primera muestra de esta planta que el capitán Meriwether Lewis recogió en julio de 1806 se encuentra en el Lewis & Clark Herbario, de la Academia de Ciencias Naturales de Filadelfia, donde la flor que se guarda todavía lleva una etiqueta pegada por el botánico Frederick Pursh que dice: <<Encontrada en las aguas del río Clarks. 04 de julio 1806>>.

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