El Método Sedona se utiliza para procesar patrones negativos, liberándolos y luego soltándolos. Es muy simple. Le das la bienvenida al patrón ya sea éste de miedo, angustia, inseguridad, rabia, rechazo, etc. Cuando sientes emocionalmente ese sentimiento de rabia o lo tienes como una obsesión mental o lo percibes en alguna parte de tu cuerpo (estómago, pecho, abdomen, etc.) ha llegado el momento de soltarlo usando unas preguntas sencillas.

¿Puedo soltar este sentimiento? Sí, puedo. ¿Lo harías? Sí. ¿Cuándo? Ahora. Increíble e inmediatamente se produce un cambio en tu interior convirtiéndose en Paz, Relajación, Bienestar y Valentía. Básicamente se trata de que aparezcan tu Felicidad y Amor interior que siempre han estado, pero que están tapados por nuestras creaciones negativas. No hay nada que positivar o que cambiar, simplemente soltar nuestra propia basura.

En la medida que lo vas practicando se convierte en un hábito que va directamente a tu subconsciente, por el mero hecho de la decisión consciente de soltar.

Ahora bien, los patrones negativos están enraizados desde nuestro nacimiento o incluso anterior a él. Aparecen y desaparecen y hay que ir erradicándolos rápidamente en la medida que los sentimos y nos hacen sufrir, no tenemos otra alternativa que mantener el sufrimiento o acercarnos a nuestra felicidad. Somos una encarnación dual y no hay más posibilidades.

Las Flores de Bach también erradican los patrones negativos pero lo hacen en distinta forma, creando patrones positivos al tomarlas o incorporarlas a nuestro sistema vibracional de diversas maneras: ingiriéndolas, en forma de ungüento o de forma no-usual (con un colgante o con la fotografía en un vaso con elixires florales). El patrón del miedo se reemplaza por el coraje, el de la intolerancia por el de la tolerancia, el de la duda por la certidumbre, etc. Ahora, la aparición de los patrones negativos (nuestra basura) es tan diversa, repentina y amplia que las flores no alcanzan a cubrir todas estas situaciones y estados entremezclados. Un miedo, una rabia, no aparecen solos. Aquí viene el Método Sedona que inmediatamente permite contactar con el patrón o patrones negativos e ir uno a uno soltando lo que impide estar en momentos de felicidad, paz etc. Las Flores por otro lado refuerzan el mantenimiento de este estado positivo. El mero hecho de vivir todo este proceso de erradicación de patrones negativos, nos permite darnos cuenta conscientemente que estos no son necesarios y que pueden ser liberados con el uso conjunto de ambas técnicas antes mencionadas.

Para citar un caso concreto: a una mujer de 48 años de edad le producía gran ansiedad e impaciencia cuando su hijo no llegaba a casa en el momento que ella pensaba que debía estar de regreso. Había tomado RED CHESTNUT para la preocupación por los demás; IMPATIENS para su inquietud e impaciencia en la espera; WHITE CHESTNUT para quitarse los pensamientos recurrentes. Se le había aliviado bastante la situación pero no acababa de resolverse. Agregó el Método Sedona tratando cada patrón por separado. Cuando sentía más fuertemente alguno, lo dejaba y daba la bienvenida para luego soltarlo. Muy fácil de practicar: 1º admito que tengo este sentimiento; 2º ¿Podría soltarlo?, Sí, puedo; 3º ¿Lo harías? Sí; 4º ¿Cuándo?, Ahora (Se puede acompañar con un gesto de abrir la mano con el puño apretado e inmediatamente abrirlo en el momento que decimos ¡ahora!) Al cabo de un tiempo la situación había cedido en un 90%.

Nuestra sensación inmediata, si la liberación y el soltar han sido efectivos, suele ser de alivio, tranquilidad, relajación, energía, paz o incluso amor, dependiendo de lo que se está (si me permitís este nuevo verbo) ‘sedoneando’. Cuando la respuesta sea ‘No’ a la pregunta ‘¿podría soltarlo?’, hacemos, entonces, el mismo procedimiento pero decimos: ‘¿podría soltarlo un poco?, sí’, repitiendo todo el proceso; sentimos alivio, tranquilidad, relajación, etc. Luego, volvemos a repetir todo el proceso de nuevo pero sin decir un poco, sino como lo hicimos al comienzo.

Veamos ahora un sentimiento, quizás el más importante en el hombre, el miedo.

Las Flores de Bach lo tratan en diferentes aspectos pero la búsqueda supervivencia-seguridad es la misma. “Una defensa del cuerpo físico para que no sucumba, incluso cuando se trata de nuestra preocupación por otra persona con el uso del RED CHESTNUT, o el miedo a desaparecer o morir usando ROCK ROSE, ASPEN, MIMULUS, etc.

Mientras no sientas, comprendas y percibas que tu cuerpo está cumpliendo una función en esta vida dual tridimensional y que Tú realmente siempre has sido, eres y serás, el miedo no te permite sentir la Libertad de Tu propia inmensidad e inmortalidad. El miedo aparece camuflado en las diferentes formas de búsqueda de seguridad, yendo al médico frecuentemente, atemorizado por cualquier cambio, inmovilidad, ahorrando y ahorrando dinero, etc. Hay Flores para todas o casi todas las circunstancias y aquí el Método Sedona juega un papel muy importante liberando y soltando uno a uno los deseos de permanencia y seguridad conectados con el miedo a morir. El soltar el deseo te produce también tranquilidad, relajación, paz interior, etc. Este continuo soltar te va produciendo poco a poco un sentimiento de libertad y el miedo atávico a la muerte se tambalea. Al tratar este aspecto del miedo con Flores concretas, más los deseos concretos que tratas con Sedona, se socava la inercia de aceptar el miedo como inevitable y el deseo de seguridad se debilita cada vez más.

Lo mismo ocurre con el deseo de control sobre cualquier situación. Queremos que la realidad que sentimos, vemos y percibimos se comporte en una forma determinada de acuerdo a nuestras expectativas. Entonces aparece la frustración y la necesidad inminente de controlar, que si no se cumple nos hace desesperar, enrabiarnos, etc. y haciendo Sedona, que unido al soltar con las Flores que cada persona necesita, actúan rápidamente, generando un estado de aceptación de la situación.

Otro de los jinetes del Apocalipsis humano es el deseo de aceptación o de ser querido en cada momento. La Flor estrella es CHICORY, por supuesto, pero como las derivaciones de este deseo son múltiples, a saber, la necesidad de ser aceptado, de ser querido, avaricia, sentirse incomprendido, que nadie te toma en cuenta, sentir en cada momento que te aprecian, etc. hacen que la acción de la Flor sea relativamente lenta y el uso de Sedona sea muy útil y práctico para tratar cada deseo o situación inmediatamente. Específicamente, podemos insistir en que en un proceso de práctica de cualquier tipo de meditación y en especial la Trascendental (M.T) la búsqueda consciente o subconsciente del Control de la mente debilita o retarda el estado de trascendencia. Usando Sedona para soltar el DESEO de control hace que la mente por sí misma trascienda. O sea que usando la Flor CHICORY y Sedona, el proceso meditativo es mejor. También el estado de deambular de la mente se corrige por sí mismo al soltar el deseo de redirigir la mente y ésta va donde es luz para sí misma y se produce el eterno “Aquí Y Ahora”.

Texto: Carlos Cruz

Foto: Warrengoldswain

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