Las Flores de Bach para problemas de visión y para dejar de usar gafas

La miopía, el astigmatismo, la hipermetropía, presbicia, vista cansada y tendencia a la conjuntivitis, están íntimamente ligados con lo que enseñó el Dr. BACH: «El resultado final de un proceso viene de las capas espirituales, mentales y emocionales, llegando al cuerpo físico en última instancia.»

Hay que considerar también como muy importante la corrección en el plano físico, como tal, ya que se trataría de patrones tanto antiguos como actuales que se manifiestan en el mencionado plano. Habría por tanto que acceder a una comprensión y eliminación de los mismos.

Para la eliminación del uso de gafas se requiere, junto con la utilización de flores, trabajar con otros dos métodos:

1) El Método Bates, que consiste en una serie de ejercicios de la musculatura del contorno ocular y nos recuerda algo que se nos había olvidado: «Vemos con los ojos no con las gafas.»

El Método Bates fue muy usado por los pilotos de la II Guerra Mundial, entrenados por mi profesor y creador de la Técnica Metamórfica, Robert St. John.

Desde la práctica de dicho método, se dieron cuenta de que variaba la rapidez de mejora, notándose resultados más veloces en casos de miopía y problemas de visión en distancias medias.

2) El uso sostenido de las gafas reticulares durante un año, permite afirmar que casi todos los problemas de visión se solucionan.

Al agregar estos dos métodos al tratamiento floral se da un impulso mucho mayor a la corrección visual.

Las Flores de BACH juegan aquí un papel muy importante, ya que trabajan el patrón que ha llevado a la persona a sus problemas de visión. Cito un ejemplo: AGRIMONY es una flor muy usada para todas las distorsiones oculares, ya que el problema principal es que la persona no quiere ver algo de su realidad.

CHESTNUT BUD resulta crucial en el caso del astigmatismo, ayudado por OLIVE y HORNBEAM.

Mi experiencia personal, usando solo las flores para problemas oculares, es la de obtener una gran mejoría. Pero el uso conjunto de los tres métodos acelera el proceso de cura notablemente, ya que la mejoría se nota más rápidamente de lo que esperamos; al cabo de una semana ya existen diferencias.

La utilización de compresas en los ojos y la instilación ocular dan buenos resultados.

El Método Bates se practica entre 10 y 20 minutos diarios.

El uso de las gafas reticulares es de una hora al día, sustituyendo las ordinarias.

Todo este trabajo con los problemas oculares nos permite descubrir patrones florales ocultos afincados en la capa física.