Cuidar las relaciones a través de las flores de Bach es una propuesta por la que apuesto mediante una fórmula floral que además lleva acompañada una breve frase para memorizar. Se trata de:
Dos de Res Per un de Gra
Lo que puede parecer una extraña combinación de palabras esconde un mensaje que nos puede ayudar a la hora de establecer nuevas relaciones y de mantener las que ya están consolidadas.
Las relaciones con los demás son uno de los puntales de nuestra vida. Desde que nacemos establecemos relaciones: con nuestros padres, con nuestra familia, con nuestros amigos, en la escuela, en el trabajo… El modo en que las establezcamos va a ser muy importante para poder ser felices.
Vivimos en compañía de muchas personas, todos dependemos de todos y no podemos vivir ni sobrevivir solos. ¿Qué nos puede ayudar para que estas relaciones sean las mejores posibles?
Mi propuesta es la combinación de algunas Flores de Bach junto a la práctica de unos valores que vienen resumidos en estas palabras: Responsabilidad, Respeto, Perdón y Gratitud. Y de aquí la frase: Dos de Res Per un de Gra.
Estos cuatro valores son básicos e imprescindibles para que las relaciones funcionen y sean saludables y agradables.
El primero de los Res de la frase es el de la Responsabilidad y la flor que le podemos poner de compañera es CHESTNUT BUD. A ser responsable se aprende, muchas veces, de nuestros propios errores. Si somos responsables los demás confían en nosotros, cumplimos con nuestros compromisos, asumimos que las cosas a veces no salen como queremos y eso nos sirve para aprender y hacerlo mejor en otra ocasión. No culpamos a los otros, sino que asumimos nuestra propia responsabilidad.
El segundo Res de la frase es de Respeto. El respeto es una actitud mediante la cual tenemos en cuenta a los demás, tenemos en consideración sus derechos y estamos dispuestos a aceptar las diferencias con los otros.
El respeto nos ayuda a darnos cuenta de que necesitamos y dependemos de los esfuerzos de los demás, que todos somos iguales dentro de nuestras diferencias particulares. Mostramos respeto cuando nos comportamos con educación y cuidamos de todo lo que nos rodea.
La Flor de Bach que podemos asociar con el respeto es BEECH, el remedio que nos va a permitir tolerar a los demás, aceptar sus diferencias y disfrutar de la diversidad.
El Per de nuestra frase nos acerca al Perdón, perdonar nos lleva a la paz, a empezar de nuevo, nos ayuda a estar mejor con nosotros mismos, nos libera de sentimientos como el rencor, la ira o el deseo de venganza. El perdón no implica olvidar, sino brindar nuevas oportunidades. El perdón lo podemos practicar con los demás y no olvidar perdonarnos a nosotros mismos.
En relación al perdón, PINE es la Flor de Bach que nos brindará comprensión para aceptar que nadie es perfecto, que nos pueden herir y que nos podemos equivocar. Nos ayudará a que el deseo de la reconciliación o de la paz sea más fuerte que el de la ira.
Y llegamos al Gra, nada más y nada menos que a la Gratitud; apreciar y valorar todo lo que tenemos. Desarrollar la gratitud nos ayudará a apreciar las cosas bellas de la vida y podremos ver los aspectos positivos incluso en las situaciones adversas.
Recibir y dar agradecimiento es un intercambio que fortalece nuestra autoestima y nos da confianza en nosotros mismos y en los demás. Agradecer nos enseña a no quejarnos y a aceptar que muchas veces las cosas no salen como queremos o deseamos.
La flor para el agradecimiento puede ser CHICORY, el remedio que nos enseña a ayudar a los demás, a querer sin condiciones, sin esperar nada a cambio y sin hacer chantajes para conseguir lo que queremos.
Para integrar estos cuatro valores que nos ayudarán en nuestras relaciones os propongo un juego: el juego de las promesas.
Puede ser un buen momento para revisar qué promesa queremos realizar o cuál tenemos pendiente. Prometer alguna cosa supone comprometerse con ella. Recordar que las promesas las podemos hacer a los demás, pero las más importantes son las que nos hacemos a nosotros mismos.
Texto: Pilar Vidal
Foto: Dolgachov